Escuche esto de los dioses, en un minuto muere una pareja por el deseo efervescente del amor, que se entregan en un sutil, pero inseparable movimiento de los pies, que gota a gota de cada sudor derrama un aliento de vida, con una mirada fija en su amado tomándolo de la mano y el de la cadera, seguido por el dulce canto a los oídos, sonríe el caballero para seguir bailando, al momento de decir te amo, saca la traición del amor, un puñal sin deseo, sin esperanza de una vida satisfecha, sin más, logra atravesar con un puntazo lo que ella tanto guardo para él.